Borrado De Un Plumazo
En tan solo un año de heredar la empresa, la hundió, contrajo una enorme deuda de unos mil millones de euros, debía dinero a muchas entidades bancarias y su única solución fue vender sus acciones en la empresa. Consiguió que Carlos Slim le comprara la empresa y ella quedó automáticamente fuera. Todo un ejemplo de derroche y de cómo no hay que hacer las cosas.
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José María Ruiz-Mateos
Tuvo una habilidad encomiable para adquirir una empresa expropiada del Estado y convertirla en una empresa rentable y de éxito. Estamos hablando por supuesto de Nueva Rumasa. Esto hizo situarse a José María Ruiz-Mateos en la cúspide empresarial, con un capital que rondaba los 6 mil millones de euros y miles de empleados a su cargo. Con estas cifras es difícil imaginar que algo pudiera salir ma.