No se lo podía creer
Al ver de pronto un animal que era bastante más grande que un coyote, John dudó si podría ser que ese coyote fuera más grande de lo normal, sin embargo, era demasiado grande para serlo, tenía más aspecto de lobo gris que de otra cosa. La agresividad del animal también le decía que no se trataba de un simple coyote. John se quedó pálido y pensando durante unos minutos qué hacer, la situación que se le estaba planteando ahora mismo a John era de lo más difícil y peligrosa.
Trampas para coyotes
Las trampas para coyotes están fabricadas para que los animales se queden atrapados en ellas haciéndoles el mínimo de daño físico posible, sin embarggo, sufren mucho a nivel mental ya que, verse atrapados sin poder moverse, les genera mucho estrés y nervios. Un lobo en esta situación puede volverse de lo más agresivo y, aunque no suelen atacar a los humanos pues les tienen miedo, para defenderse si se sienten amenazados, pueden llegar a atacar.