Están protegidos por ley
John suele matar a los coyotes que atrapa y así controla la población de estos animales ya que hay demasiados y no hay comida para todos, entonces, comienzan a atacar a los rebaños de ovejas, sin embargo, con el lobo es bien diferente. No podía matarlo porque los lobos están en peligro severo de extinción y además están protegidos por la ley. Si mataba al lobo, John se enfrentaría a cuantiosas multas o incluso penas de cárcel.
No estaba seguro
A pesar de todo, John quiso cerciorarse de qu elo que tenía delante de sus ojos era un lobo gris y no un coyote de gran tamaño. Aunque los coyotes son mucho más pequeños, se podría haber dado el caso de que hubiera habido una mutación genética y que ese ejemplar hubiera crecido más de lo normal. Así pues, observó detenidamente su pelaje y la forma de sus orejas y la cola para estar seguro de que era un lobo gris.