Todo listo
Al llegar su amigo, John le comentó el plan que había pensado y le pareció muy bien. Empezaron a prepararlo todo a consciencia y sacó una tabla de madera grande que llevaba en la furgoneta, también, le pidió a su amigo que cogiera su rifle. El plan consistía en poner la tabla delante del lobo a modo de barrera para que no le mordiera mientras lo liberaba, su amigo sostendría el rifle apuntando al lobo en todo momento por si se soltaba y mordía a John.
Momentos muy tensos
Ambos hombres estaban realmente atacados de los nervios y es que no era para menos, tenían delante de ellos un lobo gris muy agresivo atrapado en una trampa y lo tenían que dejar libre sin que les hiciera daño a ninguno de los dos. Por donde quiera que miraras la situación era muy peliaguda pero no tenían más remedio que intentarlo. No podían dejar al pobre lobo ahí abandonado para que muriese de hambre.