Salsas
El problema de las salsas procesadas es que están formadas por muchas grasas saturadas, azúcar y sal. Poseen además muchos conservantes y elementos químicos que alteran el contenido de sus ingredientes naturales. Estas salsas suelen acompañar a ingredientes ya muy calóricos por sí solos; carnes, pasta (carbohidratos)… Muchas de las bases de estas salsas también están elaboradas con aceite de girasol, sin saber con qué calidad posee. Por muy natural que pretenda ser la salsa, al ser manipulada ya debemos pensar que no puede ser natural, que debe poseer conservantes y colorantes para mostrarlo como de manera más apetecible. La mejor opción es que elabores por ti mismo las salsas, con productos frescos, añadiendo los ingredientes y controlando su cantidad. Te saldran salsas mucho más sabrosas y sanas, lo cual tu cuerpo lo agradecerá. Solo te hace falta imaginación y un poco de tiempo.
Pizza
La pizza es uno de los platos más consumidos por excelencia. Puedes encontrar pizzas de todo tipo de sabores, ingredientes, salsas, midas y formatos. Del mismo modo, son multitudes los restaurantes que se especializan en la elaboración de pizzas. Parece imposible escapar de comer una pizza! Aunque disfrutemos mucho de el sabroso sabor y aroma que desprende una pizza, debemos saber que la mayoría de ingredientes están repletos de grasas saturadas, grandes cantidades de sal y azúcares. La masa por si sola elaborada, por harina refinada, posee muchos carbohidratos, las salsas también tienen grandes cantidades de sal, el queso es otro ingrediente graso. Al mismo tiempo suelen estar cubiertas por atún, carnes procesadas u otros ingredientes que lo que hacen es aumentar su aporte calórico y perjudicial. Los escasos vegetales que poseen, están bañados por estas salsa y no aportan ningún beneficio. Lo fundamental en estos casos es conocer como está elaborado lo que nos vamos a comer y, en la medida de lo posible, elaborarlo por nosotros mismo. Las pizzas del supermercado tienen un mayor riesgo de poseer ingredientes poco beneficiosos para la salud, repletos de grasas saturadas, sales y azúcares. En la medida de lo posible, es mejor elaborar la pizza por nosotros mismos, controlando los ingredientes y optando por aquellos más naturales, y controlando lo que añadimos y las cantidades.